Del pasado remoto
sobre las grandes piramides de Teitihuacàn
sobre los teocalis y los volcanes,
sobre los huesos y las cruces de los conquistadores àureos
crece el tiempo en silencio.
Hojas de hierba
en el polvo, en las tumbas frias;
Whitman amaba el perfume inocente y salvaje
y Sanburg lo ha visto cubrir las tumbas
de Npoleòn y de Lincoln.
Nuestros hèroes
han sido vestido como marionetas
y machacados en las hojas de lo libros
para veneracion y recuerdo de la niñez estudiosa,
y el padre Hidalgo,
Morelos y la Coregidora de Querètaro,
con sus pinetas y su papada, de perfil siempre,
y Morelos con se levit, sus botas negras y su trapo en la cabeza
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